Hemos fabricado el hielo eterno desde tiempos invisibles por nuestra razón. Hoy, cristalizamos la gran estatua de amor.
¡¡¡Vibren constelaciones!!! mas lejanas que los mitos, y acerquen sus corazones a esta tierra olvidada por sus ritos. Recuerden nuestras voces, nuestros rostros y dolores, vean lo que ofrecemos con la mirra y el alcanfor, lo que provocamos con la tormenta y la niebla.
Nuestras ofrendas, dioses astrales, provienen del bajo mundo Asgartha, les pedimos a ellos sabiduría para proclamar la vida que viene del magico mundo oscuro del cielo.
Soy el que he sido, el que soy, y el que siempre seré...
Mirame, a luz verde, que palpita llamando hasta el ojo de la mas profunda razón que exista.
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